Cómo manejar los berrinches de un niño pequeño
¿Qué es un berrinche de un niño pequeño?
Visualícelo. Está en el supermercado y ve a una mamá tratando de convencer a su niño pequeño de que se siente en el carrito de compras. La mamá le ruega. Sugiere que usen el carrito de compras que parece un carro de carrera. Lo soborna con una merienda. Al niño no le interesa eso. Por último, ya frustrada y sin más opciones, la mamá carga al niño y lo pone ella misma en el carrito. Entonces comienza el llanto.
La mayoría de nosotros hemos presenciado berrinches de un niño pequeño como este y muchos de nosotros hemos sido esa mamá o papá. En algún momento todos fuimos ese niño pequeño sin destrezas verbales ni emocionales para manejar nuestra frustración. Como adultos quizás hemos olvidado lo que se siente perder el control cuando no obtenemos lo que queremos, pero sabemos que un niño pequeño puede formar un problema grande cuando le da un berrinche.
Puede ocurrir lentamente o explotar de repente, el niño puede pasar de estar muy calmado a gritar y pataletear en solo segundos. Los berrinches de los niños son desagradables de presenciar y de manejar. Sin embargo, son una parte natural del desarrollo infantil. Respire profundo y continúe leyendo.
¿Qué causa los berrinches de los niños pequeños?
En esencia, un berrinche de un niño pequeño es la manera que tiene su hijo de liberar la tensión y expresar cuando está profundamente frustrado. Un niño que tiene un berrinche lo que le está diciendo es: «¡No puedo lidiar con esto! ¡Necesito ayuda!». Los berrinches de los niños pequeños son más comunes entre la edad de 1 y 3 años. En esta etapa del desarrollo los niños no tienen el vocabulario para expresar sus deseos ni emociones, pero saben cómo comunicarse con el cuerpo. En lugar de decir «Quiero que me leas ahora» o «No me quiero ir todavía», un niño pequeño puede gritar, morder o lanzarse al suelo.
Los berrinches de los niños pequeños tienden a ser más frecuentes cuando el niño está cansado, tiene hambre, está enfermo o se ha salido de su rutina normal, pero pueden pasar en cualquier momento que usted pone límites. Simplemente decir «no» puede ser suficiente para que empiece el berrinche.
Un berrinche le da una mirada al mundo interno de su hijo. Él (o ella) quiere complacerle a usted, pero también quiere su independencia. Usted es su modelo de seguridad, consuelo, ayuda y aprobación, pero también carece de paciencia y autocontrol cuando las cosas no le salen como quiere. Su cerebro está aprendiendo cómo manejar situaciones difíciles, y en esta etapa se puede abrumar rápidamente con emociones fuertes.
Contrario a lo que otros puedan decirle, un berrinche en un niño pequeño no es un signo de que el niño está malcriado o que es manipulador. Los niños pequeños no tienen la capacidad de racionamiento para manipular a sus padres. Sin embargo, sí necesitan relaciones estrechas y seguras, especialmente cuando están abrumados. Lo que necesita son estrategias para ayudarlos a ambos a superarlo.
Cómo responder a un berrinche
Los berrinches comienzan cuando la frustración de un niño pequeño irrumpe en una explosión física y emocional. La mayoría de los berrinches duran como 10 minutos, pero son agotadores tanto como para los padres como para los niños. ¿Cuál es la mejor manera de responder a un berrinche?
Los expertos en crianza antes consideraban los berrinches una manipulación de los niños sobre los padres para obtener lo que quieren. Hoy en día entendemos más sobre el desarrollo del cerebro y reconocemos que los berrinches son una señal de que el niño está emocionalmente sobrecargado. La recomendación a los padres podría seguir siendo que ignoren el berrinche, pero solo después de verbalizar por qué el niño está molesto y asegurarse de que esté seguro.
Guía para manejar un berrinche al momento
Estos son algunos pasos para superar esos difíciles berrinches de los niños pequeños:
1. Mantenga la calma.
Respire profundo varias veces para calmarse y pensar sobre cómo manejar la situación. Dependiendo del caso, quizás pueda observar en silencio y darle a su hijo unos minutos para que se calme. Si eso no fuera posible, trate de mantener la calma en su voz y comportamiento. Hablar alto o los movimientos rápidos pueden molestar aun más al niño.
2. Anime a su hijo a que use palabras.
Incluso en el medio de un berrinche, usted puede ayudar a su hijo a aumentar su vocabulario. «Puedo notar que realmente quieres esa galleta. Debes estar triste porque no la puedes comer antes de la cena. Siento mucho que estés molesto». Sus palabras deben mostrar empatía para que él o ella se sienta seguro y comprendido. Nunca critique su comportamiento ni amenace castigarle cuando el niño esté emocionalmente sobrecargado.
3. Intente distraerlo.
¿Puede hacer una mueca graciosa o darle otra cosa al niño para que se le olvide que está molesto? Los berrinches de los niños pequeños pueden ser intensos, pero para muchos niños pueden terminar tan rápido como comienzan.
4. Proteja a su hijo.
Asegúrese de que su hijo no esté en peligro de lastimarse a sí mismo o a otra persona. Si el berrinche ocurre fuera de casa, calmadamente llévelo a un lugar donde haya silencio y no haya gente, como al baño o al auto. Como bono, quitarle el público puede ayudar a conectarse mejor con su hijo y ayudarle a calmarse más rápido.
5. Intente abrazarlo.
El contacto físico suave puede ayudar al niño a calmarse, regular sus emociones y terminar el berrinche. Cargarlo o abrazarlo debe hacerse de manera calmada y con la cooperación del niño. No trate de atraparlo si se libera.
6. Ignore el berrinche.
Si su hijo está seguro, intente salir de la habitación o simplemente siga haciendo lo que estaba haciendo. En cierta medida, los berrinches de los niños son para llamar la atención. Cuando usted ignora el comportamiento, le demuestra a su hijo que los berrinches no son la manera de obtener lo que quiere.
7. No se rinda.
Cuando usted se rinde ante los gritos y el llanto de un niño pequeño, el niño aprende que los berrinches funcionan. Continúe leyendo para obtener consejos para prevenir los berrinches en primer lugar.
Cómo evitar los berrinches de los niños pequeños
Una de las mejores técnicas para evitar los berrinches de los niños pequeños es el refuerzo positivo. Haga un hábito el recompensar el buen comportamiento de su hijo dándole atención, halagos y sonrisas. Esto le enseña a su hijo que las palabras son la mejor manera de llamar su atención. Estas son 6 maneras de evitar los berrinches de los niños:
1. Ofrecer opciones.
«¿Quieres ponerte los zapatos azules o los rojos?» «¿Cuál libro quieres que leamos esta noche?». Ofrecer opciones le ayuda a su niño pequeño a sentirse más en control y a explorar su independencia. Esto puede hacer que esté más dispuesto a seguir las reglas e instrucciones cuando sea necesario.
2. Dar invitaciones, no órdenes.
Como padres, estamos constantemente diciéndoles a nuestros hijos las cosas que tienen que hacer. Refrasear estas peticiones como invitaciones y no órdenes puede hacer que su hijo las acepte mejor. Por ejemplo, en lugar de decirle «recoge tus juguetes», podría decir «cuando termines de recoger tus juguetes, podemos ir a ver a abuelita».
3. Seguir una rutina.
Los niños cuando están cansados o hambrientos tienden más a tener berrinches. Asegúrese de que su niño pequeño esté durmiendo lo suficiente, incluyendo siestas, y comiendo lo suficiente, incluyendo meriendas saludables. Durante los periodos de crecimiento repentino, los niños pequeños pueden comer y dormir más de lo que es normal para ellos.
4. No hacer caso de las cosas insignificantes.
Elija sus batallas. ¿Realmente vale la pena batallar con su hijo por ponerse botas de lluvia para ir a la escuela o si solo quiere leer el mismo libro una y otra vez? Si él o ella quiere hacer algo peligroso, es mejor que usted se mantenga firme en su decisión aunque arriesgue un berrinche. De lo contrario, se recomienda que le deje tomar sus propias decisiones.
5. Identificar los puntos de irritabilidad de su hijo.
Si su niño pequeño tiende a tener berrinches cuando tiene hambre, asegúrese de siempre tener meriendas a la mano. Si tiende a quejarse por tener que irse de sus lugares favoritos, dele varios avisos antes de la hora de partir para que sepa que pronto se irán. Esto le permitirá estar mejor preparado cuando sea la hora de irse para que el niño pueda manejar la situación por sí mismo. Entender qué irrita a su hijo y ayudarle a superar esos momentos difíciles le ayuda a aprender cómo manejar las desilusiones y reduce la posibilidad de berrinches.
6. Probar el tiempo de inclusión.
Un tiempo de inclusión es cuando recompensa el comportamiento positivo de su hijo con su atención. Intente «sorprender» a su hijo cuando esté haciendo algo bueno y esfuércese por halagarlo. Mientras más atención le dé a su hijo en el tiempo de inclusión, menos atractivos serán para él los berrinches. Un tiempo de inclusión puede incluir:
- Halagos, tales como «¡Qué bien estás limpiando!»
- Leer un libro
- Abrazos
- Jugar juegos tontos
- Cantar canciones
- Hablar y reírse
Cuándo usar la técnica de tiempo fuera
En la mayoría de los casos los expertos recomiendan no usar la técnica de tiempo fuera para los berrinches de los niños pequeños. El tiempo fuera puede ser útil cuando los niños están pegando, pateando, escupiendo o de otro modo perdiendo el control o cuando usted necesita un par de minutos para calmarse y retomar el control antes de hablar con su hijo. Seamos sinceros, no hay nada que moleste más a un padre o madre que un berrinche.
El tiempo fuera requiere que su hijo se calle y calme solo, ya sea en su falda o en una silla. La idea es ignorarlo hasta que se pueda calmar solo y terminar el tiempo fuera. Toma tiempo y paciencia usar el tiempo fuera para enseñarle en lugar de castigarle.
Ayude a su hijo a manejar sus emociones
Luego de un berrinche, los niños pequeños necesitan ser reconfortados en lugar de aislados. Tener un berrinche es una de las primeras maneras que un niño usa para lidiar con las desilusiones y las emociones fuertes. Los niños pequeños necesitan ayuda para aprender cómo manejar sus sentimientos fuertes.
Puede darle a su niño pequeño el tiempo necesario para calmarse del berrinche y atender sus necesidades inmediatas, tales como darle una merienda o ponerlo a dormir una siesta. Cuando ambos estén tranquilos, pase unos minutos hablando de lo que pasó. Haláguelo por haber retomado el control. Practique maneras en las que él o ella puede usar palabras en el futuro para comunicar lo que quiere. Enséñele algunas palabras que puede usar cuando tenga ganas de gritar y lanzar cosas. Use palabras para decirle cómo el berrinche le hizo sentir a usted. Nunca es muy temprano para enseñarle a su hijo cómo tener una conversación. Puede ayudar a su niño pequeño a aprender mejores maneras de manejar sus emociones y también cómo sus acciones afectan a los demás.
Cuándo buscar ayuda
Los años en que su hijo es pequeño son un reto para la mayoría de los padres, así que no sea duro con usted mismo. Haga lo mejor que pueda, y si usted o su hijo tienen un mal día, sepa que mañana es otro día para un nuevo comienzo. No tenga miedo de tomarse un descanso o de pedirle ayuda a su pareja, un amigo o familiar si se siente abrumado.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que hable con su médico si:
- Los berrinches empeoran después de los 4 años de edad.
- Su hijo intencionalmente se hace daño él mismo o le hace daño a otra persona durante un berrinche, o si su hijo rompe cosas durante sus berrinches.
- Su hijo aguanta la respiración o se desmaya durante sus berrinches.
- Su hijo tiene pesadillas, dificultad para aprender a usar el baño, dolores de cabeza o de barriga u otras señales de preocupación o ansiedad.