Guía experta para lograr éxito en el entrenamiento para usar el baño
Si bien es cierto que todos los padres esperan el momento en que su hijo esté entrenado para usar el baño, este entrenamiento propiamente dicho puede ser algo a lo que muchos padres le temen. Para la mayoría, ¡la razón principal es que simboliza que su bebé está creciendo! No solo eso, sino que también viene acompañado de ciertas frustraciones y quizás hasta luchas de poder sobre las que usted no tiene control alguno. ¡Y a veces es muy sucio!
Es importante tener en cuenta que el entrenamiento para usar el baño será un proceso tan único como su hijo y que no existe una manera universal para lograrlo. Usted sabrá que su hijo está listo para comenzar su entrenamiento para ir al baño cuando comience a observar que hace una o más de las siguientes cosas:
- Se queda seco por periodos de tiempo más largos durante el día, a veces durante las siestas o hasta durante la noche.
- Pide un pañal limpio cuando el que lleva puesto está mojado o sucio.
- Se esconde para defecar.
- Demuestra un interés general por el baño.
- Imita las acciones de los adultos.
- Tiene la capacidad para entender y seguir instrucciones sencillas.
Su hijo también debe tener destrezas de comunicación básicas, ya sean verbales o no verbales. También debe tener buen dominio de sus destrezas motoras, como sentarse y caminar. Por supuesto, las destrezas varían según la edad y otros factores que quizás existan, tales como los retrasos del desarrollo o discapacidades. La edad promedio para el entrenamiento para usar el baño comienza aproximadamente entre los 22 y 28 meses.
Por supuesto, la edad no lo es todo. Comenzar en el momento ideal también es muy importante. Querrá comenzar el entrenamiento para ir al baño cuando la vida sea lo más normal posible, es decir, cuando no estén ocurriendo cambios importantes. Evite comenzar el entrenamiento para ir al baño durante una mudanza, un divorcio o durante la llegada de un hermanito nuevo al hogar. Evitar comenzar en momentos como estos, impedirá la posibilidad de una regresión.
¿Ya sabe que su hijo está listo para comenzar a ir al baño? Pase directo a los consejos detallados.
Una vez que su hijo y USTED estén listos para comenzar el entrenamiento para ir al baño hay varias prácticas básicas que debe seguir para asegurarse de que la experiencia sea exitosa.
Prepárese
El primer paso, que muchos padres tienden a pasar por alto, ¡es prepararse! Es igualmente importante que usted se prepare para el entrenamiento para ir al baño como lo es para su hijo. Tener un niño que recién aprende a usar el baño puede ser un ajuste bastante significativo, así que usted querrá asegurarse de tomarse un tiempo para prepararse mentalmente para los cambios que se avecinan. También querrá prepararse para comprometerse de lleno con el proceso y mantener la consistencia. Una vez que tome la decisión de comenzar el entrenamiento para usar el baño, puede tener varios pañales a la mano por si acaso, pero debe evitar estar cambiando entre pañales y ropa interior continuamente. Esto ayuda a evitar la confusión para que su hijo sepa lo que se espera de él. ¡También querrá tener confianza en su hijo y en usted mismo! Una actitud positiva tiene muchos beneficios.
Cuando se trata de aprender a usar el baño, hay varios factores a considerar para determinar cuál es el mejor enfoque para su hijo. Y aunque parezca increíble, ¡el género no es uno de ellos! No existe diferencia entre el entrenamiento para usar el baño para niños versus el entrenamiento para usar el baño para niñas. El tipo de personalidad de su hijo es lo que principalmente indica cómo será su experiencia con el entrenamiento para usar el baño. Los niños testarudos o los que tienden a resistirse a los cambios por lo general son más difíciles de entrenar para ir al baño. Requerirán de ciertos preparativos adicionales para poder lograr que participen en el proceso. Los niños más llevaderos son más fáciles de entrenar para ir al baño. Son capaces de adaptarse mucho más rápido a los cambios que acompañan al entrenamiento para usar el baño. Por lo tanto, antes de comenzar el entrenamiento para usar el baño, querrá identificar el tipo de personalidad de su hijo y cómo aprende mejor.
Por último, cree una red de apoyo para usted. ¡El entrenamiento para usar el baño puede ser complicado para una familia! Tenga cerca a varias personas para celebrar sus logros, para que lo escuchen durante los momentos difíciles y que no presionen con consejos no deseados.
Prepare a su hijo
Además de prepararse usted para los cambios que trae consigo el entrenamiento para usar el baño, querrá sacar tiempo para preparar a su hijo en lugar de comenzar desde cero.
Para ir dándole una idea a su hijo:
- Lean libros sobre el entrenamiento para usar el baño. Estas son algunas recomendaciones:
- Potty Power! de Eunice Moyle y Sabrina Moyle
- A Potty for Me! de Karen Katz
- I’ve Got to Go de Guido van Genechten
- The Saddest Toilet in the World de Sam Apple
- Vean videos sobre el entrenamiento para usar el baño como:
- Sitting on the Potty de Super Simple Songs
- Potty Song de Little Baby Bum
- The Toilet Song de The Wiggles
- The Daniel Tiger Potty Song
- Permítale que entre al baño cuando usted vaya. Explíquele cada paso para usar el baño. Comience con la sensación de nuestro cuerpo cuando tenemos que ir al baño y termine con bajar la cadena y lavarse las manos. Con el tiempo, podrá comenzar a preguntarle a su hijo cuál es el siguiente paso.
- Hagan dramatizaciones con juguetes. Los niños aprenden hasta 40 veces más rápido por medio del juego que con cualquier otro método de aprendizaje. Hacer que jueguen a ir al baño es una excelente manera de prepararlos para que ellos mismos usen el inodoro.
- Hagan un conteo regresivo en el calendario hasta el día en que ya no usará pañales. Entre tres y cinco días antes de que planifique comenzar el entrenamiento para ir al baño haga que su hijo comience a tachar los días en el calendario con usted. Esto le da a su hijo tiempo para prepararse mentalmente para el cambio que se aproxima, ¡y tiempo para que usted le dé ánimo para que tenga la confianza de que sí puede hacerlo!
Otra gran manera de hacer que su hijo participe en el proceso de entrenamiento para usar el baño y ayudarlo a sentir que tiene cierto control sobre la situación es permitirle escoger algunos de sus propios artículos para su entrenamiento para usar el baño. Es recomendable que obtenga cosas como ropa interior nueva para niños grandes, toallitas desechables o una nueva decoración para el baño. Si su hijo ha ayudado a escoger algunos artículos, tendrá un mayor sentido de pertenencia y responsabilidad. También estará más dispuesto a usarlos correctamente.
Escoja un fin de semana
Una vez que haya tomado tiempo para prepararse usted y a su hijo para el proceso de entrenamiento para usar el baño, querrá escoger ya sea un fin de semana o un periodo de dos o tres días para introducir los principios básicos del uso del inodoro. Recuerde que este debe ser en un momento normal en el que no estén ocurriendo eventos ni cambios importantes para su familia. Es recomendable que al menos uno de los padres pueda enfocarse exclusivamente en el niño y sus hábitos para usar el baño. Como pasarán la mayor parte del tiempo en casa, es útil planificar varias actividades para hacer con su hijo, de tal forma que se mantenga interesado. Esto también ayudará a hacer que el proceso sea divertido y con poco estrés. El entrenamiento para ir al baño será una prioridad para usted como maestro y entrenador de su niño al enseñarle a usar el inodoro, pero para su hijo se tratará más de pasar un rato especial con mamá o papá mientras aprende a usar el inodoro. Si se está esforzando mucho para que su hijo esté contento, ¡él estará más dispuesto a trabajar duro para complacerle a usted usando el inodoro correctamente!
Durante este método de 3 días de entrenamiento para usar el baño puede acelerar el proceso de aprendizaje dejando a su hijo sin pañal ni ropa interior, es decir, desnudo de la cintura hacia abajo. Esto ayuda a que esté consciente de su cuerpo y le ayuda a usted a detectar inmediatamente cualquier accidente tan pronto ocurra. Quizás encuentre algo en el inodoro, lo cual convertirá el accidente en un logro y creará una gran oportunidad de aprendizaje.
Mueva cualquier alfombra que tenga y, si puede, evite las áreas alfombradas.
Cuando su hijo use bien el inodoro, aun si comienza como un accidente, asegúrese de reconocer sus esfuerzos con halagos verbales y físicos, así como con una recompensa pequeña tangible. Cuando halague a su hijo, use palabras específicas como «¡qué bien hiciste pipí en el inodoro!» o «¡qué contenta me pongo cuando haces popó en el inodoro!», en lugar de un genérico «¡qué bien lo hiciste!» o «¡buen trabajo!». Una recompensa, como por ejemplo, un caramelo o un juguete muy pequeño también puede reforzarle que use el inodoro. Los tableros con calcomanías para aprender a usar el baño son una excelente representación visual de los logros de su hijo y también sirven de motivación.
No se llamaría entrenamiento para usar el baño si no ocurrieran accidentes, pero es importante manejarlos de la manera correcta para que no desanime el aprendizaje. Una reacción sencilla y objetiva es lo mejor. Por ejemplo: «Ups, te hiciste pipí en el suelo. Ahora solo hacemos pipí en el inodoro»; «también puedes poner popó en el inodoro y halar la cadena para que se vayan juntos». Asegúrese de nunca regañar ni humillar a su hijo por tener un accidente. En su lugar, enfóquese completamente en sus buenos esfuerzos por usar el baño.
Muchos padres escogerán esperar hasta más tarde para abordar el entrenamiento para ir al baño durante la noche. La mayoría de los niños están listos para el entrenamiento para usar el baño antes de que sus padres se den cuenta, pero el mejor momento para comenzar varía según el niño y la familia. Quedarse seco toda la noche se debe en gran medida al desarrollo hormonal, pero hay cosas que usted y su hijo pueden hacer ahora para prepararse. Si quiere comenzar a pensar sobre el entrenamiento para ir al baño durante la noche, comience con estos consejos para ayudarle a su hijo a mantenerse seco durante la noche:
- Limite los líquidos a cuatro onzas o menos durante la hora antes de irse a dormir.
- Haga que use un pijama holgado sin ropa interior durante el primer par de noches para ayudarlo a estar consciente de su cuerpo.
- Haga que su hijo use el baño una vez al comienzo de su rutina para dormir y de nuevo antes de acostarse en su cama.
- Tenga un monitor de bebés en la habitación de su hijo para que él pueda hablarle y pedirle ayuda. Aun si él está en una cama y no una cuna, es poco probable que vaya al baño solo durante la noche.
- Despierte a su hijo como quince minutos antes de lo normal, pues es muy probable que tenga que usar el baño en ese momento.
No se convierta en un rehén del entrenamiento para ir al baño
Salir de la casa después del primer o segundo día es una buena práctica para que su hijo se acostumbre a estar sin pañal en ambientes más estimulantes. Después de todo, ¡su hijo deberá estar entrenado para ir al baño tanto dentro como fuera de la casa! Como los niños tienen éxito cuando siguen rutinas y programas, mientras más altere sus vidas para acomodar el entrenamiento para usar el baño, más incómodo estará su hijo con el proceso.
Haga que su primera salida sea corta y sencilla y evite ir en el automóvil si es posible. Den una vuelta a la manzana caminando o hagan un pícnic en el patio en su lugar. Asegúrese de halagarlo por mantenerse seco. A medida que su hijo adquiera más experiencia usando el inodoro podrán hacer salidas más largas, siempre y cuando planifique paradas frecuentes para ir al baño. También es útil preparar un equipo de supervivencia para el entrenamiento para usar el baño que contenga los siguientes artículos:
- Al menos dos mudas de ropa completas para su hijo
- Toallitas desechables
- Bolsas para desechar pañales o simplemente bolsas del supermercado para colocar la ropa mojada o sucia
- Paños absorbentes para limpiar el lugar del accidente
- Desinfectante para las manos o toallitas para limpiar
- Bloc de notas adhesivas para cubrir el sensor de los inodoros que se descargan automáticamente
- Una recompensa de su elección
Es posible, aunque siga todas estas prácticas recomendadas, que este no sea el momento propicio para el entrenamiento para usar el baño de su hijo. Aunque algunos niños muestran las señales físicas y del comportamiento de que están listos para comenzar, quizás su hijo todavía no esté listo emocionalmente. Si no nota ningún progreso luego de varios días de esfuerzos constantes, no hay ningún problema en tomarse un descanso y tratar de nuevo más adelante. ¡Esto no es para nada un reflejo de sus destrezas como padre o madre! El entrenamiento para usar el baño puede ser difícil, pero todo habrá valido la pena una vez que vea lo orgulloso que su hijo estará al dominar esta nueva destreza.
¡Feliz entrenamiento para ir al baño!